A veinte kilómetros al norte de la ciudad de Tarragona y a setenta al sud de la ciudad de Barcelona, bañada por el mar mediterráneo, se encuentra Roda de Berà, una localidad del tarragonés que fue lugar de paso de la Vía Augusta.
El Arco de Berà es uno de los más conocidos y es uno de los mejores ejemplos de arco monumental, construido sobre el año 13 antes de Cristo durante el mandato del emperador Augusto. Declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco, tiene una altura de unos 10 metros de altura y puedes ver su impresionante figura si circulas por la carretera N-340.
Las playas de la punta d’en Guineu, de Cal Guinovart, la playa Larga, la de Pallliseta, la del Francàs, forman los tres kilómetros de costa bañados por el mar mediterráneo y con fina arena dorada. Estas grandes playas te permiten disfrutar de una jornada de sol y playa a orillas del mediterráneo y con una de sus playas galardonada con la Bandera Azul,
Además, podrás visitar la ermita de la virgen de Berà de estilo renacentista y con unas magníficas vistas a la costa de Tarraconense, un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de un paisaje increíble.
También podrás practicar deportes acuáticos y pasear por el camino de ronda, por el que llegarás a lugares clave como son la Ermita de la virgen de Berá, de estilo renacentista también, y con unas magníficas vistas de la costa.
El Roc de Sant Gaietà es uno de los lugares más enigmáticos de la localidad, ya lo adelantábamos en nuestro artículo “Los pueblos más encantadores de la Costa Dorada”. Además, dentro del mismo se encuentra el Museo de la Radio de Luis de Olmo, un lugar que no puedes dejar de visitar si eres un apasionado de la radio. Se inauguró en 2012 y se encuentra en el centro cívico la Roca Foradada, albergando más de 500 aparatos de radio en su interior con piezas que se remontan al siglo XIX.
También se encuentra la ermita de la virgen de Berà, construida sobre las ruinas de otra iglesia del siglo XII. Además, se puede visitar la iglesia renacentista de San Bartolomé y la capilla de Mas Carreras construida en el siglo XVII y que se localiza situada en los alrededores de la localidad.
Roda de Berà disfruta de una temperatura suave durante todo el año, incluso en los meses de invierno, gracias a su proximidad con el mar mediterráneo. Es un lugar perfecto para pasar unos días de desconexión y descanso.
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