En el norte de Tarragona, con una población de 16.000 habitantes, se encuentra Torredembarra. Esta pequeña localidad cuenta con tesoros patrimoniales, magníficos paisajes y emblemas gastronómicos que vale la pena descubrir. Es una de las muchas joyas de la Costa Dorada que cuenta con playas de Bandera Azul, calas escondidas, un impresionante faro y edificios medievales, entre muchas otras cosas más. Si quieres planificar tu visita a Torredembarra toma apuntes de este artículo, ya que te contamos las cosas que no te puedes perder de este pequeño municipio.
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Historia
Esta localidad combina un pasado con mucha historia y un presente lleno de atractivos turísticos. De origen romano, cuenta con un núcleo romano que comenzó a destacar con la llegada de los árabes en la Península, que dominaron la zona hasta el siglo XI. Después de pasar por varias manos de familias nobles catalanas, se edificó un castillo y murallas alrededor de la población.
Un hecho histórico que marcó el pueblo fue la batalla de Torredembarra, donde en 1713 se enfrentaron tropas de Felipe V con los partidarios de la Corona de los Austria. Posteriormente, su puerto ganó más popularidad y se abrió al comercio con América.
Repasando la historia más moderna, aún perdura la relación de los habitantes con el mar, siendo el lugar de donde llegaban amenazas, como podían ser corsarios o piratas. Por eso, el núcleo urbano empezó a desarrollarse tierra adentro, a salvo de estos peligros. En la playa, apenas se encontraban almacenes y pequeñas casas o refugios, conocidas por “botigues”, que empezaron a consolidar lo que hoy se conoce como el barrio de Baix a Mar. En aquella época, la gran mayoría de los habitantes se dedicaban a la pesca y aún se puede respirar este ambiente.
Torredembarra se localiza a tan solo una hora en coche hacia el sur desde Barcelona, así que tiene una conexión muy fácil para realizar una visita rápida. A continuación, os detallamos algunos de los sitios que no os podéis perder al visitar esta provincia de Tarragona, situada en la Costa Dorada.
Faro de Torredembarra
Empezamos con la joya de la corona. El Faro de Torredembarra fue inaugurado en el año 2000 y se convirtió en el último faro construido en la península ibérica. Sus 5 ráfagas de luz cada 30 segundos se puede ver a 20 millas náuticas e indica a las embarcaciones que se encuentran en los mares de Torredembarra. Es el faro más alto de toda Cataluña y se ha convertido en un icono del municipio. Se puede reservar visitas guiadas para obtener una vista panorámica del barrio Baix a Mar, el pueblo y su puerto.
Barrio de Baix a Mar
La playa de Baix a Mar se sitúa en el antiguo barrio de pescadores. Se localiza entre el club marítimo hasta la plaza de Narcís Monturiol, y dispone de una zona deportiva que se puede practicar Tenis playa (deporte muy popular en este municipio) y Fútbol playa, entre otras actividades de ocio. Antes, la arena llegaba a las puertas de las antiguas casas y almacenes, ahora dispone de un amplio paseo donde hay muchísima oferta de restaurantes y bares donde puedes sentarte a comer con vistas al mar. Es de destacar la Iglesia de Sant Joan Baptista, que se encuentra en el centro de este antiguo barrio y el Can Bofill, flanqueada por un jardín repleto de palmeras.
Playa dels Muntanyans
La Playa dels Muntanyans aún se puede disfrutar de la misma forma que se hacía antes, ya que el paisaje se ha conservado durante los años. Está formada por dunas y marismas saladas donde te podrás relajar, practicar senderismo y observar los distintos animales y plantas que la habitan. Tiene una longitud de hasta 2 km y dispone de una zona nudista.
Cala Canyadell
Si quieres disfrutar de un atardecer de película, no dudes visitar la Cala Canyadell a la hora que se pone el sol. Esta escondida playa, de solo 60 metros de largo, se encuentra entre paredes rocosas y acantilados que se alzan hasta 25 metros de altura. Se encuentra muy cerca del faro, que se puede llegar caminando, y marca el límite con Altafulla, su localidad vecina.
Playa de la Paella
Todas las playas de este municipio están formadas por arena fina y dorada, aunque la Playa de la Paella es conocida por su amplitud de 90 metros y una longitud de un kilómetro. Se encuentra justo al lado del puerto deportivo y pesquero, y cuenta con una lonja donde se subasta pescado diariamente. En esta zona también se encuentra una gran variedad de oferta de restauración y ocio nocturno. Sus tranquilas aguas de poca profundidad la hacen ideal para jugar con niños.
Casco antiguo
El casco antiguo de Torredembarra dispone de varias edificaciones medievales y otros edificios que vale la pena visitar. Entre ellas, la Torre de la Vila es una de las construcciones más antiguas de la localidad. También se puede visitar la iglesia parroquial de Sant Pere, de estilo barroco, y el edificio del Ayuntamiento, situado en el solar de un antiguo castillo del siglo XI.
Restaurante L’Ham
Lejos de ser un restaurante comercial, L’Ham se trata de un establecimiento local y familiar que ofrece sus riquísimos platos donde puedes degustarlos a pie de playa con amigos, familia o pareja. Su especialidad son los arroces, destacando la paella marinera, aunque también disponen de diferentes tapas y menús.
El Bloc
Una de las curiosidades que te darás cuenta al pasear por este municipio de la Costa Dorada es una extraña plataforma situada en medio del mar, delante de la Iglesia de Sant Joan Baptista. Se trata de El Bloc. Antiguamente, esta plataforma tenía una estructura en forma de pirámide que, gracias a sus poleas, se utilizaba para atracar y desatracar embarcaciones desde la playa. Posteriormente, fue sustituida por otra estructura en forma de alfa y omega. Actualmente, está en proceso remodelación, pero la plataforma aún está presente e incluso se puede llegar nadando.
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