La montaña de Montserrat es uno de los lugares más emblemáticos y místicos de Cataluña. La montaña de Barcelona es conocida por su distintiva formación rocosa, que ha inspirado leyendas y mitos durante siglos. Su nombre, que significa «montaña serrada» en catalán, hace referencia a los picos afilados y dentados que caracterizan su silueta.
Según la tradición, Montserrat es un lugar sagrado desde tiempos inmemoriales, y su historia está profundamente entrelazada con la espiritualidad y la religión. Este lugar atrae a peregrinos, turistas y amantes de la naturaleza de todo el mundo. Pero más allá de su famoso Monasterio y sus rutas de senderismo, el monte alberga numerosos secretos que esperan ser descubiertos.
Uno de estos secretos es el antiguo balneario de La Puda de Monterrat. En este texto, exploraremos sus aspectos más fascinantes, incluyendo la historia, las leyendas y la evolución. Te informamos que Shuttle2Sun te ofrece sus servicios de traslado compartido y servicios de traslado privado, económicos y sostenibles, para que puedas desplazarte hasta Barcelona, desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Reus, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona. Ten en cuenta que puedes reservar tu traslado con tan solo 24 horas de antelación.
Una historia de más de 300 años
Ubicado en el norte de la comarca del Baix Llobregat, en Esparraguera, encontramos el Balneario de La Puda, un tesoro histórico escondido al lado del río Llobregat, a los pies de Montserrat.
Este lugar, que hoy encontramos en ruinas, tuvo sus primeras referencias en 1718 cuando el Dr. Salvador realizó el primer análisis químico de las aguas termales que brotaban junto al río Llobregat. Las aguas, que salen a una temperatura de entre 25 y 35ºC y son ricas en sulfatos, bicarbonatos, cloruro, sodio y calcio, mostraron, desde entonces, propiedades curativas, especialmente para problemas dermatológicos, reumáticos y respiratorios.
El origen de estas aguas termales se vincula al terremoto de Lisboa de 1755, aunque los análisis del Dr. Salvador se documentaron unos años antes, en 1718. Tiempo más tarde, en 1818, el uso medicinal de estas aguas se formalizó y se otorgó la primera licencia para construir un balneario a Salvador Garriga, un sastre de Esparraguera, quien en 1829 comenzó la construcción de dos edificios de baños situados a ambos lados del río, aprovechando las corrientes termales.
La tragedia no tardó en llegar, ya que, en 1831, debido a problemas económicos, Garriga se quitó la vida, dejando el proyecto inacabado. Su hermano, Pau Garriga, junto con dos socios, terminó la construcción y en 1834 el balneario empezó a funcionar.
No obstante, las crecidas del río Llobregat en 1842 y 1843 causaron inundaciones que dañaron las instalaciones, llevándolas casi a la ruina. Finalmente, en 1844, Antoni Pujades compró el balneario con la intención de renovarlo y construir un manicomio, proyecto que no tuvo éxito.
Años más tardes, en 1870, llegó el verdadero esplendor de La Puda, cuando se iniciaron las edificaciones que conocemos hoy en día. A finales del siglo XIX y principios del XX, La Puda se convirtió en un destino de lujo frecuentado por la burguesía catalana. Durante los años entre 1917 y 1924, el balneario vivió su época dorada, ofreciendo tratamientos para enfermedades como la psoriasis, artritis y afecciones respiratorias. Incluso, se dice que la reina Isabel II de España visitó La Puda para tratarse algunas patologías.
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Caída en el olvido
La Guerra Civil Española y la dictadura franquista marcaron el inicio del declive de La Puda. Las instalaciones se deterioraron por la falta de mantenimiento y las continuas crecidas del río Llobregat. En 1958, una fuerte riada causó el cierre definitivo del balneario. Aunque en 1964 se intentó revitalizar el lugar abriendo un restaurante y una sala para eventos, una nueva inundación en la década de los 70 dejó la planta baja llena de daños, poniendo fin a esta segunda vida.
Con el paso del tiempo, el balneario cayó en el olvido. Las edificaciones, víctimas del abandono y del vandalismo, comenzaron a caerse. La vegetación invadió las ruinas, y lo que alguna vez fue un lugar de lujo y bienestar se convirtió en un sitio desolado y triste.
Secretos y leyendas de La Puda
El misterio y la decadencia del balneario no han hecho más que alimentar su leyenda. Se dice que las aguas de La Puda no solo tenían propiedades curativas, sino también poderes mágicos. Según algunas historias, aquellos que se sumergían en estas aguas experimentaban visiones o recibían revelaciones sobre su futuro.
Una de las leyendas más intrigantes habla de un misterioso visitante que aparecía en las noches de luna llena. Este enigmático personaje, descrito como un hombre mayor con ropas antiguas, ofrecía consejos y predicciones a quienes lo encontraban. Se cree que podría ser el espíritu del antiguo médico del balneario, que aún velaba por la salud de los visitantes.
Además, se cuenta que, durante la Guerra Civil, algunos habitantes locales escondieron objetos de valor en el balneario para protegerlos de los saqueos. Aunque muchos han intentado encontrar estos tesoros, hasta ahora no se ha descubierto nada, lo que solo aumenta el misterio que rodea a La Puda.
El balneario, en la actualidad
En la actualidad, aunque esté en ruinas, sigue atrayendo a visitantes que buscan explorar sus secretos y disfrutar del entorno natural que lo rodea. Las estructuras en decadencia y la invasiva vegetación crean un contraste visual impresionante, convirtiéndolo en un destino popular para fotógrafos y curiosos.
Ha habido varios intentos de restaurarlo y devolverle su antiguo esplendor. Grupos de conservación y asociaciones locales han propuesto proyectos para rehabilitar las instalaciones y convertir el lugar en un centro de turismo sostenible. Sin embargo, estos esfuerzos han encontrado muchos obstáculos, desde problemas de financiación hasta complicaciones legales relacionadas con la propiedad del terreno.
A pesar de estos desafíos, el interés por La Puda sigue vivo. Si a ti también te ha dejado asombrado su historia, te animamos a visitarlo por tu propio pie. Recuerda que con los servicios de traslado compartido y servicios de traslado privado, económicos y sostenibles, que Shuttle2Sun pone a tu disposición, puedes desplazarte hasta la zona, desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Reus, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona. Ten en cuenta que puedes reservar tu traslado con tan solo 24 horas de antelación.
