Una de las zonas más especiales de Cataluña, y, en ocasiones, algo desconocida, es la Costa Dorada, bañada por las tranquilas aguas cristalinas del mar Mediterráneo. Su magnífico clima y las temperaturas moderadas, durante todo el año, hacen que sea un destino idóneo para hacer una escapada en familia, incluso en temporada baja. Su nombre viene dado por la tonalidad dorada de la arena de sus playas, cuando brilla bajo los rayos del sol.
La Costa Dorada tiene una extensión de 3.000 kilómetros cuadrados, y se encuentra, aproximadamente, a poco más de una hora de Barcelona y del aeropuerto de Barcelona-El Prat.
Para que conozcas todos los encantos de la Costa Dorada, te presentamos en este artículo aquellos lugares que no puedes perderte durante tu viaje. Además, debes tener en cuenta que con los servicios de traslado privado y servicios de traslado compartido, económicos y sostenibles, que ofrece Shuttle2Sun, puedes desplazarte hasta cualquiera de las localidades, desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona.
El Pont del Diable
Uno de los monumentos más representativos de Tarragona es el Acueducto de les Ferreres, popularmente conocido como el Pont del Diable, el cual fue construido en el siglo I, con el objetivo de traer agua hasta la ciudad de Tarraco, desde el río Francolí. La infraestructura romana mide unos 217 metros de largo, con una altura de hasta 27 metros, y unos 2 metros de ancho. Dispone de dos hiladas de arcos, la inferior, con 11 arcos, y, la superior, con 25. Puedes encontrar más información sobre este monumento en nuestro artículo “El Pont del Diable de Tarragona y su historia”.
Este acueducto se encuentra integrado dentro de un parque que te permitirá conocer la historia de su construcción, así como descubrir la belleza natural del entorno. Este gran jardín de estilo romántico fue obra de los hermanos Mariano Puig, poeta, y Rafael Puig, ingeniero de montes. Además, este gran conjunto cuenta con una rica biodiversidad autóctona del mediterráneo.
Plaza de les Peixateries Velles de Reus
En el corazón de Reus se encuentra una plaza escondida cerca del centro histórico de la ciudad, la plaza de les Peixateries Velles, obra del arquitecto Joan Figuerola. Se trata de un espacio bastante reducido de estilo ochocentista, con pórticos característicos del siglo XIX, y con unas vistas increíbles a la Iglesia Prioral de San Pedro.
Hasta finales del siglo XX, esta plaza acogía el mercado; sin embargo, actualmente, es un gran lugar para realizar actividades lúdicas y disfrutar de las terrazas de los diferentes establecimientos de restauración que allí se encuentran.
El Castillo de los Montserrat, en Altafulla
Una de las joyas de Altafulla es el Castillo de los Montserrat, ubicado al lado de la plaza de la Iglesia. Durante las visitas guiadas, podrás pasear por su jardín, conocer los espacios comunes, la escalera principal y la primera planta.
Su nombre se debe al título nobiliario de marqués de Tamarit, que fue otorgado, por primera vez, por el rey Carlos II, a Francesc de Montserrat i Vives, en 1668, quien, en aquel momento, vivía en este castillo. Anteriormente, fue propiedad de la familia Requesens, desde el siglo XIV hasta finales del siglo XV. Este bonito palacio, de estilo renacentista, es considerado Bien Cultural de Interés Nacional.
Además de la fortaleza, su entorno cuenta con un núcleo urbano lleno de historia, a través de sus murallas, torres y puertas, partes de las cuales todavía se conservan. Muy próxima al castillo, también se encuentra la Iglesia de Sant Martí, construida a principios del siglo XVIII. A pesar de presentar una fachada muy austera, no te pierdas su interior, ya que acoge un retablo barroco del año 1745, elaborado por el escultor reusense Josep Vila, junto con Francesc Morales, dorador de Valls.
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Parc Samà de Cambrils
Otro lugar que no puedes perderte durante tu visita a la Costa Dorada es el parque botánico de Cambrils, conocido como Parc Samà, un extenso terreno de hasta 14 hectáreas, diseñado por José Fontserè i Mestres, e impulsado por Salvador Samà i Torrents, en 1881. El objetivo de este gran espacio era dedicarlo a residencia estival para la familia de indianos Samà, marqueses de Marianao.
Los elementos más destacados que encontrarás es el gran lago y las tres islas unidas por puentes colgantes. También podrás conocer los dainas, una especie más pequeña que el ciervo, que es nativa de la región mediterránea; así como el Aviario Marianao, con una gran variedad de pájaros exóticos, y hasta 16 especies de guacamayos.
Si quieres conocerlo todo sobre este parque de la Costa Dorada, no te pierdas nuestro artículo “Adéntrate en el magnífico Parc Samà en Cambrils”.
Mirador de la Falconera de Salou
Algo que caracteriza la Costa Dorada, durante todo el año, son sus espectaculares puestas de sol que puedes disfrutar desde los diferentes puntos del litoral. Uno de los más destacados, si quieres ver un atardecer único, es el Mirador de la Falconera, que se encuentra a escasos pasos del Faro de Salou.
Se trata de una de las puntas del Cap Salou que más se adentran en el mar, ofreciendo unas vistas mágicas de todo el litoral del municipio, como, por ejemplo, a la derecha, de la Cala del Racó de les Ànimes, la más próxima al mirador.
Para que tu estancia sea perfecta, te proponemos que te alojes en alguno de estos alojamientos: el Hotel Palas Pineda, de 4 estrellas superior, ubicado a tan solo unos metros de la playa de La Pineda; el Mònica Hotel, en Cambrils, una opción ideal si viajas en familia; y el Hotel Augustus, situado en Vilafortuny, en una magnífica zona privilegiada de la Costa Dorada.
Si te han parecido interesantes estos lugares que te hemos presentado, atrévete a descubrir muchos más, durante tu visita a la Costa Dorada. Recuerda que con los servicios de traslado privado y servicios de traslado compartido, económicos y sostenibles, de Shuttle2Sun, puedes ir a cualquiera de las localidades, desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona.