El extenso litoral que conforma la Costa Brava, situada al noreste del territorio catalán, es el destino ideal si deseas disfrutar de unas playas y calas de un azul celeste, mientras descansas en su arena bajo la brisa del mar y los agradables rayos de sol. Pero, además de sus playas y calas que dan forma y color a su costa, también hay diversos elementos que aportan cierta personalidad a su largo recorrido de hasta 214 kilómetros y que merecen una visita.
En total, la Costa Brava está compuesta por una treintena de localidades que dibujan el contorno de este litoral. Algunas de las más conocidas son Tossa de Mar, Palamós, Roses, Cadaqués, Empuriabrava, Tamariu y Calella de Palafrugell, aunque encontrarás muchas más con rincones de lo más encantadores.
En esta publicación, te vamos a hablar de un elemento que caracteriza la mayoría de estos pueblos costeros, sus faros, unas instalaciones cuya utilidad ha ido variando a lo largo de los siglos, pero que mantienen unas vistas únicas por sus ubicaciones privilegiadas sobre el mar. Shuttle2Sun te ofrece sus servicios de traslado compartido y servicios de traslado privado, económicos y sostenibles, para que puedas desplazarte hasta cualquier localidad de la Costa Brava, desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Reus, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona.
Utilidad de los faros
Como norma general, los faros tienen y tenían una función de control sobre el entorno, desde el cual se podía divisar la llegada de embarcaciones desde el mar; así como ser un punto de orientación para aquellos navegantes que, a bordo de sus barcos, buscaban llegar a tierra firme. Su origen se remonta a la época romana.
Su estructura está formada, en la mayoría de casos, por su torre, presidida por el foco luminoso, que emite una luz blanca, para que pueda ser divisado desde cualquier punto de la costa. Los faros no deben confundirse con las balizas, otro tipo de estructura similar que emite una luz de otro color, como puede ser rojo o amarillo, entre otros, y que también sirve para marcar un punto concreto del litoral para avisar a las embarcaciones.
Muchos de estos faros de la Costa Brava han abierto sus puertas en los últimos años, convirtiéndose en centros de interpretación y, también, en un lugar imprescindible para visitar, por parte de turistas y residentes.
Faros de Cataluña
A lo largo de todo el litoral de Cataluña podemos encontrar más de una veintena de faros, distribuidos por toda la costa, que, si los unimos, conseguiremos una magnífica ruta o conjunto de rutas para realizar y conocer las playas y calas más bonitas, así como aquellas más escondidas de todo el territorio.
Actualmente, existen Caminos de Ronda, ya sea en la Costa Brava como en la Costa Dorada, que permiten a la población recorrer, caminando o en bicicleta, a escasos metros del mar, todo el contorno de la zona. Además, la mayoría de estos circuitos pueden realizarse en familia, ya que son aptos para todas las edades. Aun así, debemos tener en cuenta que algunos tramos son con escaleras y pueden tener cierta dificultad, al adentrarse, en algunos casos, en el terreno abrupto del litoral.
Si quieres conocer estas rutas y descubrir los faros que caracterizan la Costa Brava, recuerda que Shuttle2Sun pone a tu disposición sus servicios de traslado compartido y servicios de traslado privado, económicos y sostenibles, para que puedas desplazarte hasta cualquier localidad de la Costa Brava, desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Reus, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona.
Punta de s’Arenella, uno de los más bonitos
En la bahía del Port de la Selva encontrarás uno de los faros más reconocidos de la Costa Brava, que, además, se encuentra más al norte de toda nuestra lista, el conocido como Punta de s’Arenella.
Este faro, de principios del siglo XX, fue construido para mejorar la orientación y visibilidad de los barcos pesqueros, debido a las dificultades que presentaba este punto del litoral, por su forma irregular.
Faro de Cala Nans y Faro del Cap de Creus, en Cadaqués
Otro de los más relevantes es el Faro de Cala Nans, el cual ofrece unas increíbles vistas del litoral de Cadaqués, otra de las localidades costeras por excelencia.
Su paisaje se convierte en un espacio único, sobre todo, al llegar el atardecer, en la que los rayos del sol anaranjados y rojizos se posan sobre el oscuro Mar Mediterráneo. Este faro fue edificado a finales del siglo XIX.
En este mismo pueblo también podrás visitar el Faro del Cap de Creus, donde, antiguamente, se encontraba una torre de vigilancia que servía para divisar posibles ataques de embarcaciones piratas.
Faro de Sant Sebastià
La localidad de Calella de Palafrugell también esconde uno de los más bellos y más representativos de Cataluña, el Faro de Sant Sebastià, construido a mediados del siglo XIX. Forma parte del conjunto monumental de Sant Sebastià de la Guarda, donde también podrás visitar la Ermita de Sant Sebastià, el yacimiento ibérico y la Hospedería.
Muchos más faros que descubrir
Además de estos tres, la Costa Brava cuenta con muchos más faros a lo largo de su litoral. Por ejemplo, el Faro de Roses, de estilo neoclásico; el Faro de la Meda, ubicado en el archipiélago de las Islas Medas, en L’Estartit; la Punta del Molí, en Palamós, con su torre de forma hexagonal; y el Faro de Tossa de Mar, en el punto más elevado de la Vila Vella.
Ven a la Costa Brava y déjate enamorar por sus faros con encanto. Con los servicios de traslado compartido y servicios de traslado privado, económicos y sostenibles, de Shuttle2Sun, puedes llegar hasta cualquier localidad de la Costa Brava, desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Reus, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona.