Girona es una ciudad que enamora a primera vista. Sus calles empedradas, sus edificios y monumentos históricos, y los rincones llenos de encanto la convierten en un destino ideal para los amantes de la fotografía. Cada esquina ofrece una postal perfecta, donde la luz, la arquitectura y la historia se combinan para crear imágenes únicas.
Desde el laberinto de callejuelas del Barrio Judío, con su aire medieval y su ambiente mágico, hasta la imponente Catedral de Girona, que se alza majestuosa sobre la ciudad y regala vistas espectaculares. Y si buscas un entorno más verde, los jardines y patios escondidos te permitirán capturar instantáneas con un toque natural y romántico.
Si eres de los que no pueden resistirse a compartir cada viaje en Instagram, este artículo es para ti. Te llevamos por los lugares más fotogénicos de Girona, esos que harán que tu feed brille con la esencia de una de las ciudades más bellas de Cataluña. No te lo pienses y desplázate hasta la capital gerundense con los servicios de traslado compartido y servicios de traslado privado, económicos y sostenibles, de Shuttle2Sun, disponibles desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Reus, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona.
El Pont de Ferro y las coloridas casas del Onyar
Uno de los grandes imprescindibles de Girona es el Pont de Ferro, también conocido como el Pont de les Peixateries Velles.
Esta estructura roja, diseñada por Gustave Eiffel antes de construir su icónica torre en París, es uno de los puntos más fotogénicos de la ciudad.
Desde aquí, se obtiene una de las vistas más emblemáticas de Girona: las casas de colores del río Onyar, cuyos reflejos en el agua crean una imagen digna de postal. Es el lugar perfecto para capturar el contraste entre la arquitectura tradicional y la belleza natural del río.
Tanto al amanecer como al atardecer, la luz juega un papel mágico en este escenario, regalando tonos cálidos que realzan la estética del puente y las fachadas. No olvides tu cámara, porque esta foto será una de las joyas de tu galería.
Las escaleras de la Catedral, un escenario de película
Las escaleras de la Catedral de Girona son otro de los rincones más impresionantes de la ciudad. Con sus 90 peldaños de piedra y su imponente fachada barroca, este lugar construido en el siglo XVII, transmite una sensación de majestuosidad que no deja indiferente a nadie.
Además de ser un emblema arquitectónico, estas escalinatas alcanzaron fama internacional al convertirse en escenario de la exitosa serie Juego de Tronos. En la sexta temporada, la Catedral de Girona representó el Gran Septo de Baelor en Desembarco del Rey, protagonizando escenas icónicas que los fans reconocerán al instante.
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El Pati dels Rabins, un rincón con historia y encanto
En el corazón del Call Jueu de Girona, se esconde uno de los rincones más especiales: el Pati dels Rabins. Este patio de piedra se encuentra en el Centre Bonastruc ça Porta, sede del Museo de Historia de los Judíos.
El Pati dels Rabins fue un espacio clave en la vida de la comunidad judía de Girona durante la Edad Media. Las escaleras de piedra, el verdor de las plantas y la estrella de David crean una composición perfecta para una foto con aire nostálgico y lleno de encanto.
El Apoditerium de los Baños Árabes
Dentro de los icónicos Baños Árabes de Girona, uno de los espacios más impresionantes es el Apoditerium, la sala de vestuario que da la bienvenida a los visitantes. Su característica cúpula sostenida por columnas esbeltas y la luz natural que se filtra desde el óculo central crean un ambiente místico, perfecto para capturar una fotografía llena de simetría y belleza.
Construidos en el siglo XII, estos baños de inspiración romana e islámica son un testimonio del pasado medieval de Girona. Si buscas una instantánea que combine historia, geometría y luz natural, este rincón no puede faltar en tu recorrido fotográfico por Girona.
La Pujada de Sant Domènec i la Casa Agullana, en el Barri Vell
En pleno casco antiguo de Girona, se encuentra otro rincón con un aire mágico y cinematográfico: la Casa Agullana. Su elemento más característico es el arco que une dos edificios junto a la escalinata de la Pujada de Sant Domènec, una calle llena de escaleras y culminada por la iglesia de Sant Martí Sacosta.
Atrévete a besar la escultura de la Leona
Si hay una tradición popular en Girona que no puedes dejar pasar, es la de besar el trasero de la famosa escultura de la Leona. Ubicada junto a la iglesia de Sant Feliu, esta pequeña figura de piedra es todo un símbolo de la ciudad. La leyenda dice que quien bese la leona volverá a Girona.
Originalmente, la escultura formaba parte de un pilar medieval y ha sido restaurada varias veces a lo largo de los siglos. Hoy en día, una réplica ocupa su lugar. Si quieres hacerte una foto divertida, no dudes en inmortalizar el momento mientras sigues esta tradición.
Jardines de John Lennon
En pleno casco histórico de Girona, los Jardines de John Lennon ofrecen un remanso de tranquilidad entre la arquitectura medieval. Este rincón verde, dedicado al icónico músico de The Beatles, es un espacio perfecto para relajarse, dar un paseo y capturar fotografías con un toque natural y bohemio. Sus muros de piedra, la vegetación que lo rodea y los juegos de luces y sombras crean un ambiente mágico que invita a desconectar del bullicio urbano.
Girona es una ciudad que enamora a través del objetivo de una cámara. Recuerda que con los servicios de traslado compartido y servicios de traslado privado, económicos y sostenibles, de Shuttle2Sun, puedes llegar hasta Girona, desde el aeropuerto de Barcelona, el puerto de Barcelona, el aeropuerto de Reus, el aeropuerto de Girona y la estación de tren AVE Camp de Tarragona.
